Hoy en día, y antes también, la clave del éxito en un negocio son los clientes.
Para conseguir clientes se requiere de crear una relación primero que lleve a esa persona a querer hacer negocios contigo.
Parece sencillo pero no lo es y la prueba es que ni usted ni yo tenemos todos los clientes que queremos.
Entonces
"conectar" , caer bien, generar seguridad, estar reconocido como... y
mejor aun: el arte de crear expectativas son elementos que debemos tener
en mente para poder generar los mecanismos que lleven al prospecto a
tomar la decisión de convertirse en nuestro cliente.
Un punto de más o uno de menos y eso llevará al prospecto a no tomar la decisión de ir con usted.
Según
Nicholas Boothman los primero 90 segundos de iniciar una relación con
un desconocido determinará la opinión de esa persona hacia usted. Puede
que esa decisión sea totalmente inconsciente, pero dónde quiera que se
desarrolle la orden, son esos primero minutos los decisivos.
Ahora,
en el internet van a dominar otras reglas. Esa persona que navega en la red, no lo conoce, no
lo ve e inicialmente, debido a que la mente piensa en imágenes, por su
modo de escribir, ortografía, enfoque, etc, se va a formar una idea de
usted.
Aún
y cumpliendo con todas las recomendaciones que pueda encontrar por ahí
de cómo ganarse a la gente (Por cierto hay un tremendo libro llamado así
Cómo Ganarse a la Gente, de John Maxwell , el cual recomiendo altamente)
no van a darle un 100% de éxito porque lo que funciona para unos no lo
va es para otros. Pero llevando las reglas al detalle va a ganar a la
generalidad que son la mayoría.
Uno de los aspectos más importantes a seguir es NO DAR TODA LA INFORMACIÓN, sino generar expectativas.
¿Nunca ha se ha enganchado con una de esas telenovelas
donde después de meses de seguimiento le descubren al malo/a el último
día? Todo el descenlace se genera en el último capítulo. Lo mismo pasa
con un libro de misterio o de crimen. Y eso ¿por qué?.
Pues
eso responde a ese mismo patrón de generar expectativas, de no dar
soluciones, crear suspenso y no satisfacer la curiosidad hasta el final.
Una vez que la curiosidad se satisface, SE PIERDE EL INTERES.
Esa es la clave
y es totalmente aplicable a los negocios. Si usted entra dándo la
información de antemano, explicando su negocio o su producto, pues
además de no saber si esa persona está interesada, no va a despertar la curiosidad y por ende, esa persona va a seguir su camino.
Seguir el camino es como continuar en una serie infinta de causas y efectos cotidianos. No quiere decir que su producto o su negocio no guste, sencillamente que éste está dentro de ese espectro de cosas predecibles que inconscientemente se dejan porque no han tocado el botón del interés.
El asunto es precisamente ROMPER esa cadena de acontecimientos uniformes para salir fuera del patrón. La mente inmediatamente registra un elemento desconocido y tiene que parar para hacer un registro. Es en ese momento donde el individuo empieza a evaluar conscientemente si algo le gusta, pero en ese punto, ha ocurrido un llamado de la atención y existen grandes posibilidades de que se tome en cuenta su propuesta.
Más sobre este tema en
Biblioteca Dinero Online
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